Mis (otros) cafés favoritos de Buenos Aires





Las obsesiones pueden representar una bendición o una maldición, dependiendo de cómo las mires: son eternas. Si verdaderamente estás obsesionado con algo, entonces las probabilidades de que dejes de estarlo son escalofriantemente bajas. Las genuinas obsesiones se nutren con el tiempo y van creciendo hasta hacerse un monstruo fascinante -pero también a ratos insoportable.

Así me pasa con el café. Desde que me obsesioné con buscar el mejor café de la ciudad -y me refiero a cualquiera en la que me encuentre en algún momento-, pues entonces no dejo de merodear por sus calles, investigar por internet y preguntarle a amigos para que me recomienden sitios que hagan buen café.

Por un lado esa búsqueda es ciertamente interesante: aprovecho de conocer rincones inéditos de la ciudad y llego a descubrir brebajes deliciosos -salvo por una que otra inevitable decepción. Pero por el otro lado esa búsqueda carga, en su esencia, un fracaso: lo de encontrar el café “perfecto” es simplemente una entelequia. Todo el tiempo están abriéndose nuevos cafés, o el café que por ahí me gustaba de un sitio quizá ya no lo preparan tan bien como antes; incluso hasta mi gusto también puede que cambie. En fin, que los obsesos nos las pasamos colgados de ese dinámico pendular entre el interés y la frustración.

Hace un tiempo publiqué una lista con mis cafés favoritos de Buenos Aires con la ilusión de que fuera la definitiva. Ahora reconozco que pequé de ingenuo pues seguí descubriendo y deleitándome con nuevos cafés. Luego de mucha investigación, patear mucha calle y caerle a preguntas a mis amigos, acá les comparto la lista de mis (otros) cafés favoritos de Buenos Aires:

Negro Cueva de Café (Suipacha 637/ Marcelo T. de Alvear 790): en pleno corazón del microcentro porteño se encuentran ubicadas las dos sucursales de esta verdadera joya para los que amamos el buen café. Esta cafetería se convirtió en mi nueva favorita desde la primera vez que la visité. Negro Cueva de Café es simplemente perfecta porque me puedo sentar a escribir cómodamente, la música es genial y la atención es muy cálida y cercana (yo diría que hasta afectiva). En Negro Cueva de Café se hace el mejor café de Buenos Aires.

Felix Felicis & Co (José Antonio Cabrera 5002): En cuanto una amiga me recomendó este sitio supe que tendría que conocerlo de inmediato. Y al visitarlo le di toda la razón: el café que hacen en Felix Felicis & Co es delicioso. Su ubicación también es conveniente por si quieres hacer otro tipo de planes luego.

The Shelter Coffee (Arroyo 940): Nunca antes había pasado por “la parte bonita de Retiro”, esa donde colindan las embajadas del Brasil y de Francia y el Hotel Four Seasons. Bueno, pues muy cerca de allí queda The Shelter Coffee, una cafetería bastante particular en el sentido de que es bien íntima: oscura, pequeña, inspira concentración. El café es muy rico, el servicio es competente, y la decoración exuda una sobria elegancia.

Delicious Cafe (Laprida 2015) En una calle tranquila de Recoleta queda esta linda cafetería que prepara un café muy sabroso. La omnipresencia del blanco en el lugar le confiere cierta condición minimalista y luminosa, que resulta muy cómoda para escribir. El personal es muy atento y el café es muy rico. Cada vez que visito el MAMBA o el Centro Cultural Recoleta me paso antes por Delicious para tener en el cuerpo la energía (y la alegría) que me proporciona tan rica cafeína.

Musetta Caffé (Billinghurst 894): este local de Almagro se asemeja al living de una casa de bohemios: un piano corona el lugar, aderezado por un montón de libros y una que otra silla  particular. En otras palabras: el ambiente es un catalizador de creatividad literaria. El café es rico y abundante. Los chicos que atienden son muy serviciales. Musetta es perfecto para escribir y reescribir hasta dar con esa versión con la que estés más contento.

Saturnina Coffee (San Martín 989): Los descubrimientos que más me enorgullecen son los que suceden por azar. Este sitio lo encontré así: estaba buscando un restaurante por Retiro y de repente di con esta cafetería. Hacen un café muy bueno, la atención es esmerada y el lugar es perfecto si vas a buscar un café para tomártelo al paso. (También te puedes sentar, ojo, pero a mí me encanta comprarme un vaso de café para llevar y patear la calle por esa agitada parte de la ciudad.)

GRAND CAFE (Basavilvaso 1340): Cerca de Retiro queda este lugar que hace un café muy bueno y tiene una estética bastante prolija. Aunque creo que se enfocan más en saciar el apetito de la masa laboral de la zona, el café es muy rico y el espacio es bastante cómodo -tanto para hablar como para escribir.

Mi obsesión por conseguir el mejor café proseguirá, así que seguramente pronto les comparta otra lista: con otros cafés, con otros datos, con nuevos gustos.

¡Salud!

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